¿Contratar a un entrenador por su tiempo o por lo bueno que sea?

1. Las empresas de alimentación te engañan para sacarte el dinero 2. Las recomendaciones estúpidas de la oms 3. Necesidades energéticas reales 4. Por qué realmente puedes perder fuerza 5. Somatizaciones en definición 6. Cómo debería ser una dieta en definición y volumen

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¿Contratar a un entrenador por su tiempo o por lo bueno que sea?

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En este Programa hablo sobre:

  1. Buscando pegas cuando ya no te lo puedes permitir
  2. Cómo valorar si algo es barato o caro
  3. Cobrar más por menos trabajo: ¿es lógico?
  4. Lo que debería incluir tu servicio de coach
  5. Un buen profesional debe ser sincero por el bien del cliente
  6. Qué hacer cuando un cliente se atreve a decirte cuánto vale tu trabajo
  7. Si quieres que sea tu entrenador: antonioyuste.com/ayudame/

Ya sabes que si quieres que trabajemos juntos para ayudarte con tu dieta y entreno y llevarte el seguimiento para que consigas ese cuerpo fitness que quieres en el menor tiempo posible, agenda una cita por teléfono conmigo gratuita en antonioyuste.com/ayudame.

Esta idea de programa me la ha dado una conversación que he tenido con un cliente en los últimos días.

El cliente me comentaba que por motivos económicos no podía seguir pagando el servicio y a raíz de eso, cuando una persona tiene que dejar algo porque sus circunstancias cambian y sigue deseando conseguir esos objetivos, para sentirse mejor, uno comienza a intentar justificar que lo que pierde no era tan bueno.

 

Como cuando a uno le falta un número para acertar el premio gordo y se dice: “menos mal que no me ha tocado, porque ningún rico es feliz”.

 

En este caso, tras comentarme que no podía seguir por motivos económicos, me indicó que la sesión de seguimiento semanal que teníamos, no excedía de unos minutos, dando a entender, que si hubiéramos tenido una inversión de decenas de horas hablando por teléfono o por videoconferencia, le hubiera parecido más barato el servicio o sobradamente justificado su precio.

 

Es decir, este cliente estaba valorando el precio del servicio por el número de horas que yo pasaba hablando con él semanalmente por teléfono.

 

Esta persona en 3 meses ha perdido 8kg de peso corporal, ganado unos 3kg de masa muscular y 10cm de cintura partiendo de haber hecho dietas y entrenos durante años y recuperando siempre el peso perdido.

En el que, a pesar de partir, de no tener instaurados unos hábitos saludables, pudo tener adherencia a la dieta y entreno que le diseñé y conseguir esos resultados.

Si hubiera continuado unos meses más, lo más seguro que hubiera llegado a perder unos 25kg con una ganancia de masa muscular de unos 6-8kg y tener instaurados unos hábitos de alimentación saludables a la vez que tendría una buena salud en todos los marcadores, sin contar, los cambios a nivel emocional de cómo cambiaría su vida.

Yo personalmente, y lo que os recomiendo que hagáis cuando contratáis a un nutricionista y entrenador, es que no lo contratéis por el número de horas que os dedica, sino por sus conocimientos, su experiencia, garantía de resultados, que yo ofrezco mes a mes, sino le devuelvo el dinero y que sepa dar en la diana para conseguir tus resultados que buscas que nunca has llegado a conseguir.

Veo a entrenadores presenciales con clientes durante años “sacándoles” 1 hora al día a ese cliente 5 veces en semana. Ese entrenador y dietista en muchos casos que también le llevan la nutrición, está invirtiendo 20 horas en semana, más desplazamientos, más hacerle la dieta y entreno cada mes.

 

A lo mejor cobra 250€ al mes, cobrando unos 10€ bruto la hora, lo cual es totalmente ridículo, que quitando autónomo, costes, irpf, iva etc…este “pobre” literal, puede estar cobrando 6€ netos la hora.

 

Dices tú, qué barato y cuántas horas invierte. Pero en 5 años, ¿qué has conseguido? Pero si tienen los mismos cuerpos que cuando empezaron.

Entonces, la realidad es que te está saliendo carísimo, ya no sólo por tu dinero, sino por tu tiempo que también es dinero y quitarte de disfrute personal en otras cosas también.

Uno de los mejores abogados que he conocido me dijo: “Antonio, si consigo que desestimen el caso son 3000€”, me lo estoy inventando, no me acuerdo. “Si tenemos que ir a juicio son 1500€”.

O sea, por hacer una contrademanda que lleva mucho menos tiempo que preparar todo un juicio con todas las pruebas, procurador, asistir al juicio, resolución…que son como 10 veces más el número de horas, me cobra la mitad.

Había gente que cuando el abogado se lo explicaba no le veían sentido.

Pero las personas no sé cómo decirlo, “inteligentes” es lo que se me viene a la cabeza, pero no quiero ofender a nadie sino estás de acuerdo, entenderán: el que un abogado con un solo escrito te evite un juicio y consiga ganarlo inmediatamente significa que es mejor abogado que cualquiera que no lo consiga y tenga que pasar por un juicio y decidirse al final de éste.

Es como el fontanero que va a tu casa o el mecánico que tras haber pasado 10 fontaneros y mecánicos o médicos, te vean en un segundo y te digan cuál es el problema y cómo se puede solucionar y por ese minuto te cobran 100€. Sin embargo, con los otros médicos llevabas gastados 5000€ en pruebas y meses sin dar con lo que era. Y te parece 100€ una consulta de 5 minutos donde te hubieran ahorrado esos 5000€ y meses de tiempo y disgustos.

 

Por eso, mi consejo para valorar a un profesional, sea el que sea es que valores tu inversión porque sea capaz de ayudarte a conseguir tus objetivos y en el menor tiempo posible. No valores cuántas horas invierte en ti, valora en cuántos meses o años te ahorra a ti y el dinero que te ahorra en todos esos otros profesionales que tardarían mucho más o lo más seguro que nunca.

Y no quiero que pienses que yo sólo hablo con mis clientes unos minutos en semana.

Depende del cliente. Hay clientes que tienen problemas de ansiedad por la comida, que no han entrenado esa semana porque tienen problemas de agenda, emocionales, y los trabajamos y algunas semanas hablamos varias horas en semana más varios whatsapps diarios, pero hay otros que si han hecho bien la dieta y entreno al 100%, duermen bien, están motivados, los resultados se cumplen, suben los pesos en los ejercicios, cuando has revisado todo eso en unos minutos durante la semana en mi aplicación viendo lo que hacen todos los días y cuando hablo con ellos, no hay motivo para alargar la conversación.

Es tiempo que le estoy quitando y el mío también sin sentido.

 

El alargar una conversación o tener sesiones por videoconferencia extra semanales para justificar un precio hablando del tiempo no tiene ningún sentido.

 

Y eso lo veo con muchos entrenadores presenciales que se ponen a hablar de su fin de semana, de qué van a hacer en nochebuena o en vacaciones durante la sesión de entreno muy deficiente que hace su clienta por su culpa.

Esto no quiere decir que no puedas hablar con un cliente de temas personales o que no os hagáis amigos y podáis invertir tiempo en hablar mutuamente de vuestra vida personal porque os apetezca a ambos, de hecho, yo tengo amigos que comenzaron siendo clientes, pero nunca como motivo de tener que justificar lo que vas a cobrarle al cliente y que tu precio sea merecido.

De hecho, este cliente, cuando le dije que personalmente, sin entrar a valorar si podía seguir realizando la inversión mensual en el servicio, que hasta que no tuviera instaurado dichos hábitos saludables de entreno, dieta y haber al menos terminado la fase de pérdida de grasa no le recomendaba que siguiera por su cuenta porque siempre por mi experiencia que un cliente ha abandonado en esta fase, siempre ha perdido todo lo conseguido, le molestó que no le mintiera y le dijera que era un buen momento para seguir solo y que lo iba a conseguir.

 

Otro punto que valoro en un profesional, que intento cumplir, y te recomiendo que tú mismo hagas como profesional y busques en los demás que contrates, es que te sean siempre sinceros en beneficio de conseguir tus objetivos, porque regalarte el oído en lo que deseas escuchar si es perjudicial para ello haría a esa persona un mal profesional.

Por último, este cliente me transmitió que le molestó que cuando me comunicó que no podía permitirse el servicio por motivos económicos, que no le bajara el precio del servicio alegando, que por ahora, no me requería mucho tiempo prestarle el servicio.

O sea, que un cliente me estaba intentando dictaminar cuánto yo debía cobrar en base a cuánto tiempo dedico a cada cliente, y que según el tiempo invertido con cada uno debía cobrar un precio diferente, o al menos a él.

 

Lógicamente, cuando uno pone un precio a sus servicios, hace una estimación de horas invertidas y a cuánto sale su rentabilidad por hora, y que ésta, sea rentable.

El que un cliente te diga a cuánto debes cobrarle el servicio por el tiempo que inviertes con esa persona, es, además de ofensivo, algo que no le compete ni debéis permitir.

Te sigo insistiendo en lo que yo busco siempre un profesional: el que me ayude de la forma más rápida, segura, sostenible posible y barata.

 

Y el conseguir un objetivo en 6 meses a un precio siempre va a ser más barato que conseguirlo a la mitad en 2 años o 5 o nunca. Y sobre todo, llevadero, segura y sostenible. Y no sólo eso, mantenerlo en el tiempo.

Por eso, yo en todos mis servicios garantizo los resultados que ambos nos marcamos, mes a mes, sino, le devuelvo el dinero. Lógicamente porque la otra persona tiene que hacer su trabajo y yo tengo forma exhaustiva de si lo cumple todas las semanas.

Por último, no quiero que te quedes con la idea que cobro varios cientos de euros al mes a mis clientes, pero ningún buen dietista y entrenador te va a cobrar 50€ al mes garantizándote resultados todos los meses y sino te devuelve el dinero, responderte los whatsapp en menos de 2 horas, revisar todo lo que comes y entrenas de cada ejercicio viendo la progresión de los pesos y cada comida con cantidades cada semana y hablar por teléfono todas las semanas. Y por supuesto diseñarte el entreno y dieta de forma personalizada, que esto es una diferencia en el tiempo invertido respecto a hacer un copia y pega.

 

Porque tener 100 clientes de 50€ mensuales supondría hacer 100 llamadas semanales, a 10 minutos la llamada, como mínimo, serían unas 16 horas en semana sólo en llamadas, si consigues cuadrar en la agenda todas las llamadas, algo que creo que sería totalmente imposible, el entreno sino te hace un copia y pega, pues tardará en diseñarlo un mínimo de 30 minutos al menos, lo que nos daría otras 12,5 horas semanales sólo en diseñar entreno, la dieta son varias horas de trabajo, pero a lo mejor la mantiene algunos meses en el escenario que le dedique menos tiempo, dando unas 10 horas semanales, más los whatsapp, que se llevarán algunas horas en semana, superan con creces las 40 horas semanales, donde 5000€ brutos pagando autónomo, herramientas de internet, publicidad…y quítale el 21% de todo lo que factures el iva y el 20% de irpf sobre los beneficios, o sea de los beneficios quítale un 41%, quedándote unos 2000€ a lo sumo trabajando 45-50 horas en semana.

¿Qué nos dicen las matemáticas? Que el que te cobra 50€ al mes por eso con el tiempo que hay que dedicarle, te está cobrando muy poco y lo hace porque le faltan clientes y mucho tiempo libre en su agenda y necesita competir por precio barato porque sino, no consigue clientes, a pesar que sabe que si quiere tener dinero para tomar un café cuando tenga suficientes clientes, tendrá que subir los precios, porque la rentabilidad por hora de dicho servicio es tercermundista.

 

Y si le faltan clientes es porque no es tan bueno como el que no cobra eso, y sino es tan bueno, prepárate para estar con esa persona algunos meses tirando tu dinero. Como dicen, lo barato por algo lo es y al final sale caro.

Y si te dicen que tienes que cobrar más barato por la cantidad de horas que ese cliente estima que le dedicas al mes, le explicas que eres el único que da garantía de resultados y sino le devuelves el dinero, que estás demostrándole que está llegando en menos tiempo que el resto a conseguir sus objetivos y de forma más llevadera.

 

 

 

 

Programa anterior de Más que en Forma:

Sino tomo carbohidratos no tendré fuerza

 

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