Uno de los errores que cometí cuando empecé a entrenar, en mi caso en culturismo, era no medir si lo que estaba haciendo estaba bien o mal y si los cambios que hacía tanto en mi entrenamiento como en mi alimentación eran más exitosos que los de anteriores ocasiones.
Cuando llevaba ya unos 3 años entrenando estaba estancado y no mejoraba. Al principio uno con sólo entrenar y comer medio decente mejora rápidamente si entrena duro. No sabía qué estaba pasando. Me veía en el espejo y no veía cambio y me empecé a desmotivar bastante.
Así que empecé a leer que todos los deportistas profesionales llevaban un diario. No, no te preocupes que no es para que pongas tus pesadillas y tus miedos en él o quién es la chica o el chico que no te hace caso , ponían cada comida que hacían, con las cantidades de cada una, el entreno que habían hecho, los descansos entre series, el peso de los ejercicios, las distancias recorridas, velocidades…
Al principio dije: uf, menudo trabajo y vaya estrés que va a suponer esto; no me atrae nada la idea de tener que invertir tiempo en esto.
Pero como casi todo lo que merece en esta vida cuesta y no sabía en qué estaba fallando empecé a probar, sólo tenía que invertir un poco de tiempo: en mi caso, empecé a apuntar lo que comía con cantidades, cuándo lo hacía, el entreno que hacía, tiempos de descanso, pesos que utilizaba en cada serie y me iba pesando, tomando medidas y haciéndome fotos.
Me di cuenta que con la dieta actual en un mes no subí ni un gramo, así que subí un poco las proteínas y las grasas insaturadas y al mes había ganado 500 gramos sin haber perdido definición. Por fin, un cambio, ¡lo necesitaba en ese momento para cambiar mi estado de apatía!
Ya empecé a descubrir dónde estaban el resto de errores: me iban mejor los entrenos cortos muy pesados que los largos, me iba mejor entrenar 4 días que 6 porque necesitaba tiempo para recuperarme (otras personas se recuperaban más rápido), al cambiar las patatas por el arroz me di cuenta que son intolerante a las patatas, me producían dolores estomacales y retención…y todo eso lo descubrí porque iba apuntando también las sensaciones que me producían las comidas en el diario.
Por lo que ya sabes que para superar tu estancamiento o si ni siquiera has empezado a progresar, analizando y modificando esas variables vas a descubrir qué es lo que falla