Qué es la Grasa Visceral y Cómo Evitarla

Qué es la Grasa Visceral y Cómo Evitarla

Qué es la Grasa Visceral y Cómo Evitarla

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En este Programa hablo sobre:

  • Qué es la Grasa Visceral
  • Por qué se produce
  • Cambios negativos en el organismo y hormonales
  • Patologías que se producen debido a la grasa visceral
  • Estrategia para eliminar dichas patologías y grasa visceral
  • Apúntate a mi clase en directo para profesionales del Fitness y la Salud en www.onlinesupercoach.es

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La grasa visceral es algo que se ha demostrado que provoca diferentes patologías cardiovasculares, cáncer, neurodegenerativas, inflamación…

Con el tiempo se puede ir perdiendo masa muscular y acumular más grasa dentro de la zona abdominal, que es lo que se llama grasa visceral. El exceso de calorías, carbohidratos refinados sobre todo, va a provocar que se acumule en forma de grasa en los adipocitos subcutáneos en primera instancia, pero sino la eliminamos con el tiempo tanto esa grasa como la nueva que se vaya acumulando va a hacerlo en los adipocitos viscerales que se encuentran alrededor del hígado, del riñón y otros órganos, dando un aspecto de poca masa muscular y volumen en las extremidades pero con un gran volumen y grasa en la zona abdominal pero que si intentas coger grasa de forma supérflua apenas podrás, porque está en las vísceras.

El primer síntoma negativo que se genera es la lipoinflamación.

Muchas personas piensan que la grasa es un tejido muerto que no tiene ninguna influencia en nuestro organismo, pero es una célula endocrina que se encuentra en contacto con el resto de órganos de nuestro organismo, tanto endocrino como inmunológico, donde por encima del 25-30% empieza a generar inflamación del adipocito y empieza a liberar adipoquinas, son citoquinas o moléculas que interaccionan con el sistema inmunológico que generan una serie de alteraciones metabólicas y hormonales negativas en nuestro cuerpo.

La lipoinflamación a su vez está asociada a una inflamación crónica de bajo grado

Este tipo de inflamación se refiere a que se encuentra en todo el organismo debido a dichas citoquinas causando una inflamación desde los huesos, sistema endocrino, neuronal…que inducen ciertas patologías.

Dicha inflamación sistémica causa una predisposición a ciertas patologías como la fibromialgia, al síndrome de fatiga crónica, inflamación de los intestinos, lumbalgias, dolor de articulaciones, mialgias, tener que dejar el deporte…

El adipocito cuando se encuentra inflamado tiene una conexión con el macrófago.

Cuando esto ocurre, se produce un cambio en el fenotipo del macrófago, que pasa a ser pro inflamatorio, habiendo una mayor predisposición a fallos multiorgánicos, edemas, fibrosis…

Predisposición a la resistencia a la insulina y diabetes tipo II

Esto produce un círculo vicioso ya que cuando ingieras carbohidratos tu páncreas segregará mucha insulina para retirar esa glucosa en sangre en la que se transforman esos carbohidratos pero como los receptores de glucosa para poder asimilarla en forma de glucógeno en el músculo o para ser utilizado como energía no funcionan, los va a transportar tu cuerpo a los adipocitos viscerales sobre todo en el hígado produciendo hígado graso y empeorando la situación cada vez y resultar con más grasa visceral a medida que van pasando los meses.

Un hígado graso hace que funcione peor detoxificando peor, elevando las transaminasas y puede elevar los triglicéridos y colesterol ldl que en este entorno desfavorable se van a oxidar, se meten en las capas endoteliales de tus arterias, predisposición de arteoscleorosis, aumento de presión sanguínea y coagulación, dando una alta predisposicíon a patologías cardiovasculares como iptus, trombos, infartos…

También tiene una influencia negativa en tus hormonas

Disminución de testosterona, aumento de estrógenos, perdiendo masa muscular, líbido, cansancio, depresión…

Todo esto viene producido porque su testículo no libera apenas lh para producir testosterona y la poca testosterona libre que genera y circula por el torrente sanguíneo aromatiza convirtiéndose a estrógeno.

Resistencia a la leptina

La leptina es la hormona que regula el apetito, en concreto la saciedad.

Si una persona come de más calóricamente continuamente, se segregan muchas cantidades de leptina frecuentemente indicando al cerebro y organismo que está saciado, pero con el tiempo, el hipotálamo que se encarga de producirla, al igual que el páncreas con la insulina o la cápsula suprrarenal con el cortisol, se satura y deja de producirla, produciendo que llegados a este punto, no pueda ejercer su función de saciedad haciendo que comas lo que comas nunca estés saciado.

Este tipo de perfiles por eso, no se debe permitir una comida fuera de dieta o un día entero en semana, porque como no tienen una producción de leptina para que se sientan saciada, una vez que se saltan la dieta no pueden parar.

Las mujeres, por su parte, pueden encontrarse con alteraciones en el estrógeno y progesterona, menopausia precoz, amenorreas, infertilidades, síndrome de ovario poliquístico, hipotiroidismo…

Llegados a este punto el cuerpo tiene sus hormonas antiinflamatorias como el cortisol, que si se es todavía joven, puede liberar en grandes cantidades y puede reducir en parte la inflamación, pero va a tener consecuencias negativas hiperglucemia, retener líquido y sodio, pérdida de masa muscular asociada al catabolismo y pérdida de minerales con mayor predisposición a osteoporosis.

Así puedes aguantar unos meses e incluso años, pero al haber producido tanto cortisol tanto tiempo tu cápsula suprrarenal pierde la capacidad de seguir produciendo cortisol, al igual que el páncreas y la insulina de las personas que se vuelven diabéticas por el alto consumo prolongado de carbohidratos refinados y empiezan ya todas las patologías y síntomas que he comentado anteriormente.

Si estás en esta situación, ¿qué es lo que puedes hacer para revertirlo?

Lo primero, es que si has estado años maltratando tu cuerpo no puedes revertirlo en sólo un mes, te llevará bastantes meses e incluso más de un año hacerlo.

Como estrategia de alimentación es reducir los hidratos de carbono para hacer que el páncreas no trabaje más e incluso una dieta cetogénica.

Introducir deporte con pesas para ir mejorando tu metabolismo y cantidad de masa muscular para ir reduciendo esta inflamación.

Como la inflamación viene producida por una grasa visceral muy instaurada, lo más seguro que esto no sea suficiente para revertir dicha situación y necesites de antiinflamatorios naturales como añadir omega 3 en dha en altas cantidades a 6 gramos diarios en 2 tomas.

Un fuerte abrazo y te espero en el próximo programa.

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Antonio Yuste

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