8 Causas por las que pierdes la motivación para ir a entrenar

8 Causas por las que pierdes la motivación para ir a entrenar

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8 Causas por las que pierdes la motivación para ir a entrenar

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En este Programa hablo sobre:

  1. Cómo diseñar tu dieta para perder grasa
  2. Por qué la gente pasa hambre
  3. 6 Estrategias para no pasar hambre
  4. Distinguir hambre real de emocional
  5. Si quieres que sea tu entrenador: antonioyuste.com/ayudame/

Recuerda que he abierto plazas para que pueda ser tu entrenador y dietista y trabajar 1ª1 de la mano online para diseñarte tus dietas, entrenos y llevarte el seguimiento diario para que consigas tus objetivos físicos y de rendimiento de la forma más rápida, segura y sostenible posible.

Así que si te interesa que trabajemos juntos, reserva tu cita por teléfono conmigo en antonioyuste.com/ayudame/

 

Esto puede pasarte cuando lleves unos meses o años.

Puede que ni sepas por qué ocurre. Simplemente no te apetece ni ir a entrenar, ni hacer dieta y esta apatía normalmente suele extrapolarse a todo en la vida en ese momento, no te apetece tener ocio, ser social, ni trabajar…

 

¿A qué se debe? ¿qué hemos hecho mal para llegar a ese punto?

Son varias las causas por las que podemos llegar aquí, no tiene por qué ser una en concreto, normalmente son varias las que están ocurriendo a la vez:

 

  1. Falta de descanso

Te echas encima el entrenar y seguir una dieta, una carga más a toda tu estresante vida: atender a los niños, trabajo, mujer, otras obligaciones…

Y esa cantidad de tareas hace que quieras desconectar unas horas por la noche viendo la tv y haciendo otras cosas, acostándote a las tantas y durmiendo menos de 6 horas todos los días.

Cada día que pasa cada vez con menos motivación y energía. Cada vez más cansado ya haciendo todo por obligación en lugar de por motivación.

La solución aquí es sencilla. Tienes que dormir al menos 7 u 8 horas para empezar a recuperar esa motivación.

Recuerda que no sólo importa descansar para tener energía, sino que el no dormir crea estados de depresión porque baja los neurotransmisores de la serotonina y dopamina, los que comúnmente influyen en el estado de ánimo, motivación y felicidad.

 

  1. Tu vida es un estrés

Quieres un gran físico, sabes lo que tienes que hacer, pero te pasas diariamente apagando fuegos y solucionando marrones que te ponen el cortisol por las nubes, la hormona del estrés, además de dejarte mentalmente sin ganas de nada y sólo descansar y desconectar.

Así que la solución aquí es sencilla pero no tiene por qué ser un plan a corto plazo, sino que en muchas ocasiones tendrás que trabajarlo para cambiar las cosas a medio o largo plazo.

El crear un listado de acciones con temporalidad con las cosas que te generan estrés y ansiedad y qué puedes hacer para eliminarlas de tu vida o al menos minimizarlas.

Esta causa es la más común de la mayoría de la sociedad en la que viven en un estado permanente de estrés y por tanto de infelicidad, arrastrándose por sus vidas sobreviviendo un día más sin disfrutarlas como roedores en ruedas hasta que se jubilan. Una vida muy triste que es lo que el 95% de la población vive.

 

  1. Expectativas irrealistas

Te crees que te puedes poner como Arnold en 6 meses y cuando ves que no ganas 4kg de músculo por mes o pierdes 6kg de grasa por mes, te desmoralizas y dejas de verle el sentido a entrenar y hacer dieta, aunque hayas conseguido buenos resultados, pero te habías puesto unos objetivos irrealistas.

Cuando a mucha gente se le baja de la nube y ve que es mucho más lento el proceso, muchos no están dispuestos a estar entrenando y haciendo dieta toda ese tiempo para esos resultados teniendo que esperar ese tiempo y lo dejan.

A pesar, que incoherentemente, aunque se pusieran como Arnold en 6 meses, tendrían que seguir entrenando y comiendo bien toda la vida si quieren simplemente mantener ese físico.

 

  1. Sobreentreno

Tienes un nivel de condición física muy bajo pero como quieres resultados rápidos te pones a hacer una hora de cardio y otra hora de entreno de lunes a viernes o lunes a sábado y a los pocos días, tienes menos energía que una batería descargada, sin ganas de motivarte y con una dieta con muy pocas calorías.

Así que la solución ya la sabes: reduce el volumen de entreno y sube un poco las calorías.

 

  1. En algún momento dejas de conseguir resultados

Ponte que quieres ganar músculo, vas consiguiendo resultados y en unas semanas te estancas. Este estancamiento hace que cada vez entrenes más light y te vayas saltando más la dieta incluso saltándote días de entreno.

Aquí es pararte a ver qué está ocurriendo con tu plan de entreno y dieta. Puede que si ya no subes de peso necesites subir calorías o puede que ya últimamente por el estrés, ansiedad, cosas que tienes en la cabeza no estés dando todo en los entrenos y por eso estés manteniendo simplemente los pesos y ya no progreses.

 

  1. Estás en un entorno de entreno desmotivante

Está claro que te dicen que hay que abstraerse de tu entorno al entrenar, darlo todo en los entrenos e ir a lo tuyo, pero un gimnasio aborrotado de gente en el que tengas que esperar mucho para hacer algún ejercicio, o tengas que cambiarlo porque las máquinas se tiran ocupadas horas, que te falte peso y tengas que estar apañándotelas, que las máquinas sean malas y no sientas los músculos.

Por otro lado, yo he vivido el ir a algún gimnasio donde las monitoras tenían sobrepeso e iban en vaqueros donde la persona más joven que iba al gimnasio tenía 70 años. Y por supuesto que apoyo que la gente de esa edad se cuide y entrene, pero para alguien de mediana edad quiera mejorar, ese entorno no es el más adecuado para estar motivado y superarte día a día. No significa que no se pueda, pero es más difícil.

 

  1. Vas pillado de tiempo siempre

Si tienes que ir corriendo para ir al gimnasio, buscar como loco aparcamiento, tienes que entrenar deprisa y corriendo porque tienes que volver al trabajo, recoger a los niños o ir a casa porque tu pareja quiere que estés en casa rápido, el no poder tener tiempo para entrenar tranquilo al poco tiempo es normal que no tengas ganas de ir porque es un estrés constante.

Así que busca un gimnasio más cerca en casa, reducir los días de entreno, entrenar en casa, pero tienes que poder estar tranquilo para entrenar y darlo todo en cada entreno.

 

  1. Tienes un entorno tóxico

Una pareja que te haga comentarios de “para qué vas a ir si ya estás bien”, “otra vez vas a ir si ya fuiste ayer”, “cómete una pizza conmigo”…el luchar contra esta toxicidad puede acabar cansando sino pones los puntos sobre las ies antes y puede que esta persona consiga su objetivo: el que dejes tu objetivo de lado.

Seguro que si has perdido la motivación en estas 8 causas encuentras cuál o cuáles son la causa y puedes ponerle remedio y recuperar la motivación para conseguir los objetivos físicos que deseas si siguen siendo importantes para ti.

 

Programa anterior de Más que en Forma:

Cómo no Pasar Hambre en la Dieta y hacerla correctamente

 

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